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AL FRENTE

Cromagnon

Cromagnon Cromagñon
Cromagñon es algo que a todos nos toco, a algunos mas a otros menos pero a todos nos toco, nosotros al igual que los familiares, sobrevivientes, y el pueblo argentino en su conjunto queremos que se haga justicia, que se castigue a los responsables, desde los bomberos e inspectores municipales por la falta de control, a  Chaban x habilitar el lugar mediante coimas a los funcionarios e inspectores para que omitan que habían visto los paneles acústicos inflamables; x ordenar cerrar las salidas de emergencia con alambres para que no se le “colaran” los pibes al recital en vez de contratar más personal para custodiarlas; y además x hacer ingresar a tres veces más personas que las autorizadas.
Ahora se intenta culpar también los pibes: prometen un identikit de quien prendió la bengala, en un intento de transformar a las víctimas en victimarios. Pero para juzgar a la juventud, a nuestras conductas actuales, tienen que tener en cuenta qué hicieron x nosotros. Somos “los hijos de los noventa”, aquellos años donde toda lucha colectiva era desvalorizada y derrotada, y donde la salida individual era la opción que el modelo difundía a los cuatro vientos desde lo medios de comunicación.
Somos los jóvenes quienes vimos derrotados a nuestros padres en el sueño de una vida digna en un país digno, porque fueron expulsados del trabajo o trabajaban bajo la explotación. En una sociedad que no respeta y protege a su juventud es muy probable que nosotros desafiemos sus reglas. Los políticos que hoy nos critican, son los que de la mano de Menem vendieron nuestro futuro...
Pero en todas estas tragedias existe lugar para la esperanza, y ella reside en primer lugar en aquellos pibes y pibas que, arriesgando su vida, entraban y salían del boliche en llamas para salvar a sus amigos y compañeros. Algunos de esos pibes incluso murieron en esa heroica tarea. En segundo lugar en que son muchos ahora los que exigen por que se haga justicia y para que las cosas cambien de una vez por todas. En ellos y en toda la juventud es donde sigue germinando la esperanza de construir una argentina para todos.

Como hicieron muchos debemos ahora trasformar el dolor tanto en lucha por el castigo de los responsables como en reflexión y acción creadora de un nuevo proyecto colectivo de país, opuesto al individualista y genocida del modelo de los Menem, Duhalde y de los De la Rua.
Para ello debemos ser también inflexibles con nosotros mismos, pues como hijos de esta sociedad, muchos de esos “valores” individualistas y egoístas han anidado en nosotros. Sólo el trabajo colectivo y la lucha por otra Argentina nos ayudará a superarlos. Ese es el mejor homenaje que les debemos a los pibes de cromagñon. Depende de nosotros.

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